El desarrollo espectacular de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) ha incidido en todos los aspectos de la vida universitaria. El hecho de contar con recursos nuevos para la docencia ha modificado de raíz la metodología en la impartición de las clases y los procedimientos de evaluación. La evaluación continua, incluso en grupos numerosos, se ha impuesto sobre la metodología tradicional, entre otros factores, por ser más atractiva para el estudiante. En este proceso de modernización de las técnicas pedagógicas se enmarca el presente proyecto de innovación educativa. El laboratorio en asignaturas experimentales con muchos alumnos matriculados parece haber sido el gran olvidado por este espíritu renovador debido, entre otros factores, a la dificultad intrínseca de integrar una plataforma de trabajo online como Moodle.

En este sentido, proponemos una nueva metodología de impartición de las clases de laboratorio. Esta nueva forma de docencia pretendemos aplicarla de un modo todavía incipiente en los alumnos de Física I de primer curso de la EIAE. Decimos de un modo incipiente porque cuando se parte de cero siempre es difícil subsanar todas las dificultades y preparar todos los materiales para que el proyecto se lleve a efecto con el éxito pretendido.

Por tanto, el objetivo fundamental de este proyecto se sitúa en torno a la puesta en marcha de los títulos oficiales de Grado y, en concreto, supone una mejora considerable en la impartición de las clases de laboratorio de Física de primer curso. Los rasgos claves del procedimiento los resumimos a continuación:

·        Una semana antes de la realización de una determinada práctica el alumno podrá entrar en Moodle y descargarse, en forma de archivo pdf, un manual en el que se le indiquen los aspectos teóricos y procedimentales de la práctica. Este manual también podrá visualizarlo durante la práctica en el laboratorio. Así mismo, en los días previos a la práctica podrá descargarse las hojas de resultados que tendrá que completar al realizar ésta.

·        Ya en el laboratorio, junto a su práctica dispondrá de un netbook conectado por wifi a la red. Aquí encontramos la primera dificultad que deberemos superar y es el emplazamiento del laboratorio en los sotanos del edificio sin acceso a la red wifi de la escuela. Aunque las prácticas se harán en pareja, intentando fomentar el espíritu de trabajo en equipo, cada alumno al inicio de la práctica entrará en su cuenta de Moodle y allí rellenará un primer cuestionario indicando su número de puesto. Este será un cuestionario condicionante, de tal manera que en función del número de puesto, Moodle inmediatamente le redirigirá a otro cuestionario en el que hallará tablas idénticas a las de las hojas de resultados, y que deberá completar conforme vaya realizando la práctica, o al finalizarla. Es clave el hecho de que el cuestionario de resultados que le aparezca a cada alumno este adaptado a su número de puesto en el laboratorio, ya que, esto evitará que unos alumnos tomen datos de otros, y que en el fondo serán datos erróneos. No olvidemos que todos los alumnos que realizan la misma práctica van a medir diferentes valores en función del puesto en el que se encuentren. Este cuestionario será corregido por Moodle y supondrá un 60% de la nota de laboratorio del alumno.

El resto de la nota la conseguirá el alumno desde casa contestando en el plazo de cuatro días después de la realización de la práctica a otro cuestionario con preguntas de verdadero y falso sobre las medidas que ha tomado y la forma de proceder, y sobre cuestiones teóricas e instrumentales en las que se basa el guión de la práctica. Este otro cuestionario lo podrá realizar en pareja o individualmente según estime conveniente, aunque cada alumno deberá realizar uno diferente.

A partir de la descripción de objetivos se vislumbran los dos frentes de desarrollo distintos que abarca este proyecto: por un lado, crear actividades para que el alumno las realice online fuera del horario lectivo, a modo de cuestionarios Moodle, para evaluar su aprendizaje una vez hayan realizado la práctica; y por otro, elaborar cuestionarios Moodle diseñados o adaptados a la práctica, a modo de hojas de resultados, de manera que el alumno pueda registrar en ellos su trabajo de laboratorio, esto es, las medidas que efectúe. En ambos casos se pretende que sea la propia plataforma virtual la que corrija los resultados introducidos. Ambas actuaciones son especialmente útiles cuando el número de alumnos que pasan por el laboratorio es muy elevado, como ocurre en los grados de ingeniería aeronáutica, y permite acelerar enormemente el proceso de obtención de notas de laboratorio.

En lo relativo al primer aspecto de plantear cuestionarios para su realización fuera del horario lectivo, es necesario elaborar bases de datos de preguntas de dos tipos: por un lado, relacionadas con la práctica que acaban de realizar y las medidas que han tomado; y por otro, relacionadas con los instrumentos que han manejado o la teoría que han aplicado para llegar a un determinado resultado final. Es necesario una gran variedad de preguntas para evitar que los alumnos cuenten con todas las respuestas en el momento de realizar el cuestionario. Junto con estas bases de datos se debe disponer también de un cuestionario que las implemente y que, en definitiva, deba contestar el alumno online, fuera del laboratorio, tras realizar la práctica.

En lo relativo al segundo aspecto de diseñar cuestionarios a modo de hojas de resultados cabe decir que ello es posible pues las prácticas de laboratorio en una asignatura de primero son totalmente dirigidas, de modo que el alumno debe seguir un estricto guión, quedando pocos o casi ningún detalle a su elección. Prácticas de tipo experimental en el que se manipulen variables y los resultados no sean previsibles no se contemplan en este nivel formativo. Este hecho permite diseñar cuestionarios donde el alumno irá sucesivamente introduciendo los valores que le vamos pidiendo durante el desarrollo de la práctica. Moodle permite crear un cuestionario con sucesivas preguntas numéricas a modo de casillas que el alumno debe rellenar (“cloze questions”). En nuestro caso, estas preguntas numéricas serán tablas que el alumno completará tras medir ciertas variables de laboratorio. Las respuestas deberán estar en un cierto rango de valores para que la plataforma las considere correctas.

Mencionar, en cuanto al desarrollo temporal de este proyecto, que éste abarcará únicamente el primer cuatrimestre, que es cuando se imparte el laboratorio de la asignatura de Física I. Que al margen del apoyo y participación de todos los profesores que firman el mismo, a cuyo cargo se encuentran las clases de laboratorio de la asignatura, necesitaremos la ayuda de un becario con amplios conocimientos informáticos, especialmente en la plataforma Moodle, que bien en la escuela, bien desde casa, proporcione en determinados momentos, apoyo informático antes, durante y después de la realización de las prácticas. Recordemos que el número de alumnos que realizarán las mismas es muy numeroso: contamos con 20 subgrupos de 32 alumnos y cada alumno hará cuatro prácticas. El material informático que pedimos para el desarrollo de este proyecto nos permitirá en todo momento controlar, bien en la escuela, bien online, el trabajo de los alumnos.

Una vez desarrolladas y puestas en práctica ambas líneas de actuación, quedará por recoger los frutos de nuestro trabajo, es decir, preguntar al alumno por su satisfacción y analizar los resultados obtenidos por los alumnos. Deberemos constatar si el número de aprobados en las prácticas ha sido alto, lo que significará que el grado de implicación del alumnado ha sido el esperado.

El factor evaluador fundamental de este proyecto es la satisfacción del alumnado con la metodología que ha utilizado. Si le ha parecido orientadora, interesante, formativa, útil, amena, provechosa y dinámica. En general, le pediremos a éste que valore este método y lo compare mentalmente con el tradicional para orientarnos en nuestra tarea pedagógica.   

También nos serán útiles estadísticas de los resultados de aprendizaje de los alumnos, aunque su relevancia es menor, dado que generalmente son muy pocos los alumnos que suspenden las prácticas de laboratorio. Y si lo hacen es más por dejadez y falta de motivación que por falta de conocimientos o capacidad.

A parte de las conclusiones que extraigamos los propios docentes encargados de llevar a buen término este proyecto y que estamos implicados en la docencia de las clases de laboratorio, también será interesante la información que nos proporcione el contacto personal con los alumnos. Todo ello nos permitirá sacar conclusiones acerca de los procedimientos empleados y, en concreto, extraeremos ventajas e inconvenientes de los mismos con el fin de mejorar la metodología.

Por último, y aunque todavía es un proyecto incipiente, intentaremos llevar las conclusiones más destacadas obtenidas en el mismo a congresos con el objeto de recabar información de otros colegas que trabajen en temas similares.