Para  comprender los motivos que han impulsado a poner en marcha esta actividad y las actuaciones realizadas es conveniente describir, aunque sea someramente, el contexto educativo en el que se desarrolla. Los aspectos más relevantes de este contexto son:  

i)       Alumnos con una nota de selectividad alta y gran capacidad de trabajo.

ii)     Alto grado de exigencia académica tanto en esta asignatura como en las demás.

iii) Grupos muy masificados.

iv) Elevada carga lectiva.

v)  Dificultad intrínseca de la materia que se imparte.

vi) El nivel de conocimientos de los alumnos es relativamente heterogéneo.

vii) Los alumnos tienen consciencia del carácter instrumental de las matemáticas en los estudios que realizan. 

  En este contexto, en nuestra opinión adverso, los resultados obtenidos por los alumnos se han ido deteriorando paulatinamente. Para salir al paso de estos problemas se ha diseñado una actividad que intenta paliar esta situación y que sólo representa un primer paso en este sentido. El objetivo que se quiere conseguir es que los alumnos adquieran destreza en la resolución de cuestiones concretas de marcado carácter práctico. Es decir, que puedan resolver de un modo autónomo y efectivo aquellas cuestiones que se les planteen en otras disciplinas en las que las Matemáticas jueguen un papel instrumental destacado. Para que esta actividad pueda ser considerada como un éxito debe, al menos, cumplir las dos condiciones siguientes relacionadas entre sí   i)  El alumno medio debe adquirir, razonablemente, las destrezas descritas anteriormente. No basta que las consigan sólo un grupo de alumnos muy capaces. ii)    Los métodos utilizados deben ser aplicables a grupos muy masificados.   Para conseguir el primer objetivo es necesario despertar una motivación apreciable entre el alumnado. Por ahora la motivación se reduce casi exclusivamente a aprobar la asignatura. En un futuro se podrán considerar también otros incentivos. Prácticamente cada semana del curso (durante 12 de las 14 que consta) se desarrolla una actividad complementaria a la docencia reglada que se evalúa mediante una pequeña prueba. En nuestro caso las semanas (grupos de 7 días) empiezan el martes y terminan el lunes siguiente. Las notas obtenidas es estas pruebas constituyen el 50% de la nota final del curso.

Para facilitar lo máximo posible el proceso de aprendizaje y maximizar su efectividad nos proponemos desarrollar una herramienta de autoevaluación que se incorporaría a la plataforma de teleenseñanza B-Learning en la página correspondiente a la asignatura, ya existente, Matemáticas Generales. Además, se crearán los contenidos pertinentes para ser utilizados en la herramienta anterior.

-Conseguir que un número significativo de alumnos sea capaz de aplicar de un modo autónomo y efectivo los conocimientos y las técnicas contenidos en el programa de la asignatura.

- Disminuir el fracaso académico. -Introducir a brillantes estudiantes de segundo ciclo en el mundo de la docencia y eventualmente en el de investigación.

-Conseguir que estos estudiantes adquieran las técnicas de la dinámica de grupos.  Conseguir que el alumno adquiera soltura en la estructuración y exposición de temas de contenido científico técnico. Conseguir que el estudiante afiance los conocimientos adquiridos con anterioridad.

Los proyectos coordinados engloban todas las asignaturas de Matemáticas impartidas por el Departamento de Fundamentos Matemáticos de la T.A. en primer curso. Para dar una mayor coherencia y uniformidad a la docencia es conveniente  coordinar los proyectos para darles la mayor solidez posible.

Unos 400 alumnos seguirán estos proyectos en cinco grupos A la par que en otras tres asignaturas más el curso cero; aparte otras asignaturas de primero segirán metodología clásica; los objetivos incluyen comparar experiencias y metodologías, buscando considerar a cada alumno y al curso (9 asignaturas) como unidades, con vistas aunificar conclusiones para el curso próximo en lo que fuera posible. 

Alcanzar un punto de vista global sobre los problemas y dificultades de los alumnos.

El proyecto se justifica en base la necesidad de reducir o, al menos, paliar el paulatino deterioro de los resultados académicos de los alumnos. Para ello se pretenden conseguir los siguientes objetivos:

i) Disminuir el porcentaje de alumnos que no consigue aprobar la asignatura.

ii)Conseguir, como consecuencia de las estrategias docente y evaluadora, que los alumnos asimilen y  sean capace de aplicar a situaciones prácticas de un modo autónomo los contenidos contemplados en el programa.

iii)Desarrollo de un sistema de autoevaluación en el que se plantearán cuestiones similiares a las que se proponen en las pruebas de evalución continua que se celebrarán a lo largo de todo el curso. Este sietema autómatico se alojará y utilizará las herramientas de la plataforma Moodle.

iv)Introducir a  estudiantes no graduados  brillantes en el mundo de la docencia. Eventualmente,  despertar en ellos una vocación docente investigadora.

v)Permite la interacción del alumno con una persona razonablemente experta (el becario no graduado),con la que tiene indudables afinidades, para resolver las dudas que pudieran surgir durante la solución de las cuestiones planteadas. Creemos que la interacción con una mente educada es el mejor método para el aprendizaje y para la resolución de dudas.

El desarrollo del proyecto se puede dividir, a 'groso modo', en tres fases.

1- Desarrollo de la herramienta de autoevaluación basada en las utilidades de la plataforma B-Learning alojada en una.

2-Generación de los contenidos que serán utilizados el las pruebas de autoevaluación. Dar el formato apropiado a los contenidos para que pueda alojarse en la herramienta descrita en el apartado anterior.

3-Desarrollo de las tutorías colectivas a cargo de los estudiantes no graduados y de  pruebas  de evaluación continua.  Estas actividades constan de tres partes bien diferenciadas.

En la primera parte se plantean a los alumnos seis cuestiones de carácter marcadamente práctico que cubren los contenidos más relevantes desarrollados durante la semana. En al menos la mitad de las cuestiones es necesario realizar una serie de tareas y cálculos relativamente complejos y obtener resultados numéricos. Estas cuestiones se distribuyen los martes de cada semana y se pide a los alumnos que trabajen en ellas mientras se desarrolla la teoría correspondiente en clase, es decir hasta el jueves. La segunda parte consiste en una sesión de una hora en la que los becarios no graduados resuelven las dudas que les hayan podido surgir a los alumnos al resolver las cuestiones que les fueron planteadas al principio de la semana. La tercera parte consiste en la realización semanal de una prueba de media hora de duración. Esta prueba tiene lugar los martes fuera del horario lectivo. La prueba consta de tres preguntas del mismo tipo de las seis que se les proponen al inicio de la semana. De hecho, una de las preguntas de la prueba es una ligera modificación de una de las seis preguntas planteadas al inicio de la semana, y las otras son de nueva creación. Puesto que algunas de las actividades se desarrollan fuera del horario lectivo, la iniciativa tiene un carácter totalmente voluntario. El fin de esta iniciativa es conseguir que los alumnos mejoren la comprensión de los contenidos del curso y adquieran destreza en la aplicación a situaciones prácticas concretas. Este último objetivo es de gran importancia puesto que a lo largo de sus estudios los alumnos harán un uso intensivo de las técnicas matemáticas que aprenden en los primeros cursos de matemáticas.  Para lograr que esta iniciativa resulte útil a los alumnos es necesario el conseguir que participen activamente en la misma. Por el momento, la única motivación que se da a los alumnos para participar en esta iniciativa es la de conseguir el aprobado de la asignatura de un modo más ventajoso que si no participan. Por tanto, la motivación se ejerce a través de las calificaciones obtenidas en las pruebas semanales.

Para conseguir este fin las pruebas han de tener las siguientes características:

i) Deben tener un nivel de dificultad no excesivo que permita el que un número apreciable deestudiantes las supere.

ii) Que las calificaciones se hagan públicas tras cortos periodos de tiempo para que los alumnos tengan pronto consciencia de que su esfuerzo tiene la recompensa adecuada.

Estas dos características pretenden conseguir que la tarea tenga impacto en el mayor número posible de alumnos. Una iniciativa que tuviera impacto en un pequeño grupo de alumnos extraordinariamente capaces no tendría mucho sentido, pues estos alumnos asimilarían todos los conceptos sin apenas necesidad de esta actividad. En particular, debe conseguirse que el alumno medio, es decir capaz aunque sin llegar a ser brillante, asimile los contenidos de la asignatura y consiga el aprobado. La segunda característica tiene una gran importancia e incide sobre el mismo hecho; es necesario que el mayor número de alumnos mantenga la dedicación y el esfuerzo adecuados a lo largo de todo el curso.  Esta actividad, a nuestro juicio, tiene unas implicaciones relevantes en el aprendizaje. En primer lugar obliga al alumno a estudiar con continuidad la asignatura. Por tanto, se ve forzado a familiarizarse con prácticamente todos los contenidos contemplados en el programa. Se familiariza con los conceptos a un ritmo uniforme; que a la postre le resulta más pausado que el que se vería obligado a seguir si no siguiera el ritmo marcado por esta actividad y pretendiera concentrar el esfuerzo a fin de curso. Otra consecuencia del método seguido es que facilita la asimilación de los conceptos más avanzados o complejos puesto que el alumno maneja ya con destreza los conocimientos necesarios que le fueron expuestos con anterioridad. Finalmente, también se disminuye el abandono de la asignatura. El sistema de calificación de la prueba adicional voluntaria es el siguiente. Cada una de las pruebas que se celebra se puntúa sobre 4.5 puntos. De las 12 pruebas que se realizan a lo largo del curso, se toma la media de las 9 mejores. La calificación así obtenida se suma a la nota del examen final. Para aquellos alumnos que no quieren participar en esta iniciativa hay una prueba en el examen final que se suma a la nota del mismo y que tiene el mismo valor que la voluntaria; esta prueba consiste en seis cuestiones análogas a las propuestas a lo largo del curso. Las cuestiones planteadas en las pruebas semanales exigen la elección de una de las respuestas de entre las que se le proporcionan al alumno, generalmente 4. Esto permite la corrección mecanizada de las mismas y brinda la posibilidad de realizarlas en grupos muy numerosos, proporcionando las calificaciones con rapidez. Estas dos condiciones son esenciales para el éxito de la iniciativa. Por último, la iniciativa tiene un valor relevante en relación con los estudiantes no graduados que intervienen en ella, que es el de despertar  la vocación docente; asimismo, estos estudiantes desarrollan sus capacidades de exposición y síntesis, y manejan la dinámica de grupos. Y por lo que se refiere a los alumnos, pensamos también que una de las mejores maneras de aprender, si no la mejor, es la interacción con una mente versada en la materia que se estudia, como es la de los estudiantes no graduados que intervienen.