Es una constancia que los medios digitales están permitiendo alcanzar cuotas de conocimiento de la materia propia de la formación del arquitecto —tanto en grado como en Máster— que dejan en un estadio inferior la formación tradicional. Asimismo son estos medios digitales, su conocimiento y comprensión de sus posibilidades, la clave para el futuro profesional del arquitecto. Uno de los ejemplos más relevantes es la llamada RA —realidad aumentada—, en cuya implementación el arquitecto ha de jugar un papel fundamental.

Desde este punto de vista podemos decir que habrá que evolucionar la docencia hacia un conocimiento de las materias impartidas que no podrá ser juzgado desde los parámetros tradicionales —la erudición— sino, a través de la capacidad de síntesis de la información en las aplicaciones digitales para uso colectivo.

Por lo tanto, el objetivo del proyecto es, por un lado, detectar aquellas aplicaciones plausibles para sintetizar la información que el alumno ha adquirido mediante la EBW, en sus diversas hechuras —atendiendo a los objetivos de estudio; las capacidades digitales de los distintos alumnos; etc. —; y en segundo lugar, definir el repositorio adecuado para la difusión de la información obtenida, en el ámbito universitario. 

El proyecto ha de evolucionar a la vez que el desarrollo del curso docente, pues es en la EBW donde se van a llevar a cabo los objetivos expuestos anteriormente.

En cualquier caso podemos diferenciar entre tres fases distintas:

La primera, o fase preparatoria; donde se han de adecuar los objetivos a implementar en el proceso de la EBW a las competencias de la docencia a impartir en el nuevo curso (2014-15).

La segunda responde a la implantación de los objetivos de Innovación Educativa en el desarrollo del curso —y a la aplicación de las Guías de Aprendizaje Digital que fueron el objeto de nuestro primer proyecto de Innovación Educativa—, y el análisis periódico de su adecuación. En la implantación de los objetivos de este segundo proyecto será fundamental la colaboración de dos becarios -seleccionados entre los mejores alumnos de los cursos anteriores por sus competencias en el mundo digital y sus inquietudes por la aplicación de la RA en el estudio y análisis de la Arquitectura-. Los becarios han de colaborar en incentivar a los nuevos alumnos en el uso de las aplicaciones digitales más novedosas.

La tercera, fase final, nos ha de permitir analizar los resultados obtenidos y verificar la relevancia del método impuesto a través de los objetivos enunciados.

En la actualidad, que nos encontramos analizando los resultados del primer proyecto de Innovación Educativa (2012-14), podemos confirmar la necesidad de aplicar las Guías de Aprendizaje Digital en la EBW, sin las cuales el alumno se encuentra indefenso ante la explosión de información que la web oferta.

En este segundo proyecto tendremos que ver las mejoras obtenidas en el uso de repositorios de trabajo que nos permitan compartir la información obtenida mediante la EBW, y trabajar colectivamente en las aplicaciones más complejas y que más horas de proceso requieren -véase la RA-. La idea será fomentar el trabajo en equipo de los alumnos mediante el uso de las TIC de tal manera que se puedan sacar adelante proyectos de utilidad colectiva -una faceta profesional que hay que impulsar en el aula-.

Si el alumno -tanto individualmente como en grupo- mejora su respuesta en la concreción digital de lo aprehendido, buscando adentrarse en programas y aplicaciones de mayor complejidad, podremos confirmar que se establece una idea de la formación vinculada al desarrollo futuro de ofertas que dirijan la actividad del arquitecto hacia nuevas demandas colectivas de acceso a la información general, de lo que es un buen ejemplo la RA.

Véase: http://etsamadrid.aq.upm.es/dca