En los últimos 35 años, la unidad docente de Mecánica de Fluidos ha ido recopilando los exámenes propuestos, en las distintas convocatorias, a los alumnos de las asignaturas de Mecánica de Fluidos, plan 1976, Mecánica de Fluidos I, Mecánica de Fluidos II y Ampliación de Mecánica de Fluidos, plan 2000. Estos exámenes, hasta el año 1980, están ordenados en función del tema del libro de Antonio Crespo de Mecánica de Fluidos de la Sección de Publicaciones de la ETSII. A partir de dicha fecha, se han ido añadiendo anexos anuales hasta la actualidad. Cada uno de esos anexos incluye los exámenes del año correspondiente, también ordenados en función del tema con el que se pueden resolver. Los problemas, hasta el año 1998, constan del enunciado de los exámenes y el resultado numérico. A partir de dicha fecha, también se incluyen la explicación detallada de la resolución de los ejercicios. En la actualidad, la colección de problemas está formada por 487 exámenes en 589 páginas.

La colección de problemas así estructurada ha perdido parte de su interés:

• Los problemas no se agrupan según las nuevas asignaturas, con lo que los alumnos que estén interesados en sólo ciertos contenidos no pueden seleccionarlos individualmente.
• Muchos problemas son reiterativos ya que a lo largo de los años ciertos conceptos importantes se suelen repetir para evaluar los conocimientos fundamentales de los alumnos
• No todos los problemas importantes incluyen su resolución.
• La colección de exámenes está formada por imágenes, no por documentos de texto que puedan organizarse y editarse según las necesidades. Cada examen tiene un formato diferente.
• Por la organización del documento, anteriormente explicada, es engorroso encontrar los problemas de un tema concreto.
• El documento es excesivamente voluminoso para su manejo.

Todo ello hace necesario redactar un nuevo libro de problemas de Mecánica de Fluidos. Con ello se pretende:

• Hacer una selección de aquellos problemas que se consideran fundamentales para el estudio de las diferentes asignaturas.
• Incorporar una selección de cuestiones, que por su brevedad y contenido, permitan al alumno comprobar de forma rápida si ha asimilado correctamente los conceptos fundamentales.
• Clasificar los problemas y cuestiones en función de las nuevas asignaturas del plan Bolonia, lo que ayudará al alumno a la hora de repasar conceptos concretos.
• Editar en el software de texto más conveniente los exámenes para poder manejarlos en el futuro con facilidad. Disponer de este material en formato electrónico facilitará su acceso a los alumnos, permitiendo su inclusión en la página web, redes sociales o cualquier otro medio que se considere oportuno.
• Redactar el procedimiento de resolución de aquellos problemas que no los tengan y que sean interesantes para cada asignatura.

El resultado de este proyecto será útil para todos los alumnos matriculados en el GITI, en el GIQ y en aquellos que quieran realizar un máster y precisen los complementos formativos de mecánica de fluidos, ya que todos ellos deben cursar al menos una asignatura de la unidad docente de mecánica de fluidos. Los documentos obtenidos serán más didácticos, pedagógicos, innovadores y creativos que los actualmente disponibles.

Las fases del proyecto coinciden en su mayoría con los objetivos anteriormente mencionados.

1. Selección de un becario para colaborar en la realización del proyecto.

El becario tendrá dos tareas fundamentales:

• Evaluar la dificultad de cada problema y de sus distintos apartados desde el punto de vista del alumno.
• Edición del trabajo bajo la supervisión de los profesores que forman parte de la propuesta.

El alumno seleccionado podrá haber cursado ya las asignaturas de Mecánica de Fluidos I y II del GITI, para que comprenda el contenido de lo que hace, o que las esté cursando este curso. En este último caso, también sería interesante para él, ya que le ayudará a comprender las asignaturas de las que aun se tiene que evaluar.

2.   Elección de exámenes.

Primeramente se hará una criba de la documentación existente, seleccionando los problemas más representativos sin caer en la reiteración pero destacando aquellos que contengan los conceptos más importantes de cada asignatura.

3.   Distinguir entre cuestiones y problemas.

En la colección actual no se distingue entre cuestiones, preguntas cortas más teóricas, y problemas, preguntas más largas de desarrollo y más extensas en su resolución. Es interesante dividir las actividades entre ambos conceptos para facilitar al alumno la preparación de la asignatura

4.    Clasificación de problemas en las distintas asignaturas.

Actualmente ya se dispone de los temarios de las asignaturas de grado y una primera versión de las de máster, por tanto ya se pueden asignar cada examen a cada asignatura. Algunos problemas podrán incluirse en más de una asignatura ya que los temarios pueden repetirse y mezclarse en distintos grados, o en asignaturas básicas con otras de adaptación para alumnos que se incorporan al máster.

5.     Asignar los exámenes a temas concretos de cada asignatura.

Esta tarea facilitará a los alumnos encontrar los problemas específicos de cada concepto que deseen repasar.

6.     Editar los problemas.

Esta será la fase que más tiempo dure. Es fundamental, para poder manejar los problemas, darles coherencia y un mismo formato. También permitirá hacer cambios fácilmente en el futuro, por si se producen modificaciones en los temarios o contenidos de las asignaturas.

7.     Completar los problemas que no tengan el procedimiento de resolución.

En esta fase se completarán los exámenes básicos de los años iniciales que sólo disponían del enunciado y del resultado numérico.

El resultado final del proyecto serán al menos cinco documentos que incluyan los problemas ordenados más representativos de las asignaturas:

• Mecánica de Fluidos I del GITI
• Mecánica de Fluidos II del GITI
• Mecánica de Fluidos I del GIQ
• Ampliación de Mecánica de Fluidos del plan de adaptación al Máster Ingeniero Industrial
• Ingeniería de Fluidos de la especialidad de energéticos del GITI

Estos documentos aumentarán la eficiencia en los procesos de adquisición de los resultados del estudio por parte de los alumnos, poniendo a su disposición herramientas de autoaprendizaje, mejorando los sistemas de autoevaluación y desarrollando repositorios de recursos docentes para el aprendizaje autónomo.

Desde el punto de vista del alumno, el éxito del proyecto vendrá determinado por la aceptación, uso y aprovechamiento de los nuevos documentos. En la actualidad se había detectado un elevadísimo empleo mediante fotocopias de sólo aquellos problemas comentados en clase, ya que el documento conjunto había perdido interés para el alumno por su excesivo volumen y engorroso contenido. Con las nuevas colecciones de exámenes, el alumno dispondrá de una forma sencilla y clara de los recursos específicos y precisos de cada asignatura en cuestión. La evaluación de la aceptación del proyecto se podrá realizar comparando el uso de la colección antigua frente a la nueva.

Desde el punto de vista del docente, el éxito del proyecto se traducirá en disponer de una herramienta actualizada y adecuada a cada asignatura concreta, con la posibilidad de modificarla y adaptarla fácilmente en el futuro ante cambios de contenido o temario de la o las asignaturas.